lunes, 24 de octubre de 2011

CLASIFICAMOS PLANTAS


Este año iniciamos el ciclo con 5º de Primaria, así que vamos introduciendo poco a poco el trabajo de observación directa, de recogida de datos y de experimentación en el laboratorio. Para todo ello utilizamos el área de Conocimiento del Medio y unas herramientas que nos parecen muy útiles, el rincón de la naturaleza y el cuaderno de campo.

El rincón de la naturaleza es un concepto que se utiliza principalmente en Educación Infantil para referirse a una metodología que organiza la clase y el aula por rincones de actividades (de cocina, de lectura, de plastilina, de naturaleza, etc.) Nosotros organizamos la clase en equipos y distribuimos las mesas en grupos de cuatro. Al fondo del aula y en un lateral tenemos también mesas que nos permiten colocar macetas con plantas, terrarios y acuarios. 

Las macetas son muy variadas y han sido traídas por los niños y niñas, hay cactos y plantas suculentas, cintas, hiedra, boj, ficus … También tenemos un terrario con insectos palo, un acuario con peces, un terrario con caracoles, una caja con huevos de mariposa de seda, una jaula con un hámster, otra jaula con un pájaro y, además, otros animales que traen los alumnos (como tortugas, ranas, salamanquesas, lagartijas, etc.)

El cuaderno de campo es un cuaderno tamaño cuartilla que utilizamos para estudiar sólo las cuestiones que observamos directamente, es decir cosas que vemos en la naturaleza. A la izquierda ponemos la fecha, el título de la observación y el dibujo, y, a la derecha, escribimos una explicación sobre el tema estudiado.
Siguiendo la propuesta curricular del libro de texto, empezamos a estudiar los seres vivos, las plantas y los animales, y nosotros aprovechamos para hacer dos experiencias: La primera consiste en salir al jardín del colegio y descubrir distintos tipos de plantas atendiendo a su tamaño; la segunda consiste en plantar semillas y esquejes y ver cómo se reproducen las plantas.

Para clasificar las plantas del jardín, podríamos pensar en diferentes criterios de clasificación: tamaño de la planta, que sea olorosa o no, que tenga fruto o no, que tenga hojas o que no las tenga, etc. 

Nosotros fijamos el criterio del tamaño y vemos que hay unas plantas muy pequeñas, nos llegan al tobillo y las podemos pisar porque tienen el tallo blando; luego hay otras que son de nuestro tamaño (1,50 m) y que ya no las podemos pisar con facilidad; en tercer lugar, están las más altas, más altas incluso que el colegio y a las que nos podemos subir porque tienen un tallo duro. El profesor aclara que el criterio del tamaño se debe unir al del tipo de tallo y hace hincapié en que el primer grupo, además de plantas bajitas, tienen un tallo blando; el segundo grupo, el de nuestra estatura, tienen troncos duros, leñosos y son varios y salen todos del suelo; el tercer grupo, el más alto, sólo tiene un tallo, pero es un tallo leñoso (tronco). 

Así llegamos a la conclusión de que las plantas se pueden clasificar en hierbas, arbustos y árboles. Y averiguamos que los arbustos que tenemos se llaman romero, lavanda y adelfa (y que algunos son olorosos) y que los árboles reciben el nombre de olmo, peral, tuya y ciprés.

Los alumnos, como Mónica (de 9 años), lo reflejan así: 


Las plantas se pueden dividir en hierbas, arbustos y árboles.
Las hierbas son de tamaño pequeño, nos llegan por los tobillos y se pueden pisar.
Los arbustos son de tamaño mediano, nos llegan por el cuello y tienen muchos tallos.
Los árboles son de tamaño grande, son muy altos y tienen un tallo muy duro y fuerte”

(Como estamos al principio de curso y para facilitar la redacción, el profesor escribe en la pizarra el comienzo del texto, en negrita, y el alumno lo continúa luego por su cuenta)

Madrid, 23 de septiembre de 2011

No hay comentarios: