martes, 27 de diciembre de 2011

MUSEOS EN MADRID


Si ayer hablábamos de los museos en Educación Primaria, hoy aparece un artículo interesante sobre los museos en Educación Infantil. Se ha publicado en El País, en su suplemento de Viajes, y se titula "Princesas, loros y bailes de hadas". Trata de una vista que realizan varias niñas de 3 años al museo del Prado, al Reina Sofía y al Thyssen.

Otros artículos interesantes son: "De puntillas como detectives", "El movimiento que atrapa" y "Pocoyó también está en el museo".

En el mismo diario se puede leer la siguiente información sobre dichos museos:

Museo del Prado

» Información. Paseo del Prado, s/n. Madrid. Teléfono 913 30 28 00. Web: http://www.museodelprado.es/. Horario: de 9.00 a 20.00; cerrado los lunes (y los días 25 de diciembre y 1 de enero). Entrada: adultos, 12 euros; menores de 18 años, gratis.

» Audioguías infantiles. Gratuitas para menores de 12 años al alquilar otra de adulto acompañante. Incluyen más de 20 obras explicadas para niños de 6 a 10 años, de Las meninas a La familia de Carlos IV. De hecho, los pequeños protagonistas de ambos cuadros, la infanta Margarita y el infante Francisco de Paula, son los expertos guías del recorrido, que se detiene también en Las tres Gracias o La fragua de Vulcano. En la web del Prado hay versiones animadas de estas guías.

» Juegos. La página web del Prado también tiene varios juegos online (puzles, buscar las siete diferencias, memo) que sirven para familiarizarse en casa con algunas obras. Una vez en el museo, el programa Juego de pistas (que incluye un plano de situación y adhesivos para completar una serie de actividades) permite a los niños a partir de 8 años recorrer en familia dos itinerarios de los que son protagonistas activos.

Los niños de 6 a 12 que se acerquen a la exposición temporal Hermitage (hasta el 25 de marzo) podrán disfrutar del material didáctico Lina, la zarina, protagonizado por Catalina II la Grande. Ambos folletos se ofrecen gratis en los mostradores de información.

Museo Reina Sofía

» Información. Santa Isabel, 52. Madrid. Teléfono 917 74 10 00. Web: http://www.museoreinasofia.es/. Horario: de 10.00 a 21.00 (domingos, hasta las 14.30); cierra los martes (y los días 24, 25 y 31 de diciembre, y 1 y 6 de enero). Entrada: 6 euros; menores de 18 años, gratis.

» Materiales infantiles. Los domingos, de 10.00 a 14.00, abre el punto de información del departamento de educación, patrocinado por la Fundación Banco Santander, donde reparten gratuitamente guías e itinerarios adaptados para los más pequeños con títulos como Garabato, Giros o ¿Te suena? Algunos, descargables online.

» Club Talleres Infantiles. Los niños de hasta 12 años pueden apuntarse a este club con solo enviar un formulario y una foto al museo. Sus padres estarán informados de todas las actividades infantiles (los talleres de este año están completos) y obtendrán dos entradas gratuitas para adultos acompañantes presentando el carné en las taquillas del museo.

» Museocinema. Del 28 de enero al 17 de marzo, el ciclo Animación española, un juego sin límites, presentará (para niños a partir de 5 años más adulto) cortometrajes independientes nacionales.

Museo Thyssen-Bornemisza

» Información. Paseo del Prado, 8. Madrid. Teléfono 902 76 05 11. Web: http://www.museothyssen.org/. Horario: de 10.00 a 19.00; lunes, cerrado (el 26 de diciembre y el 2 de enero abre de 10.00 a 19.00; el 24 y el 31 de diciembre solo abre de 10.00 a 15.00, y cierra el 25 de diciembre y el 1 de enero). Entrada: 8 euros (9 a partir del 1 de enero); menores de 12 años, gratis.

» Audioguías infantiles. La novedad de estas fiestas propone el recorrido Unas Navidades extraordinarias, que varía en función de las opciones que el niño vaya eligiendo (2 euros). Con el mismo tema navideño se ha programado una visita más taller de dos horas y media para niños de 6 y 12 acompañados de un adulto (6 euros).

» Visitas taller para familias. El Thyssen ya ha abierto el plazo de reserva de la temporada 2012 (a partir del 14 de enero) de sus talleres para familias. Con títulos como Mundo color, Siéntate, Érase una vez un cuadro o Te veo..., existen hasta ocho itinerarios para niños de 6 a 13 años, más el nuevo Inspector Thyssen, de 3 a 5. Los talleres, con un máximo de 20 personas, se celebran el fin de semana, duran dos horas y media (incluida una clase de plástica) y cuestan 6 euros.

» Educathyssen.org. La web del departamento educativo del Thyssen está repleta de recursos para aprovechar al máximo la visita. Desde materiales descargables para profesores aprovechables para padres hasta vídeos sobre técnicas artísticas (¿cómo hacer temple en casa?). Juegos online, guías didácticas, cuentos, itinerarios e incluso unas guías en colaboración con Nintendo para copiar los cuadros del museo en la consola portátil DS.

domingo, 18 de diciembre de 2011

MUSEO REINA SOFÍA


Hace unos días visitamos el Museo Reina Sofía, con nuestrso alumnos de 5º de Primaria, para ver la pintura de Dalí, Miró y Picasso. Hemos hecho unos dibujos a partir de un retrato de Miró y hemos escrito sobre el tema. Podéis ver los trabajos a continuación  (para ver cómo lo hemos organizado podéis pinchar este enlace):



HALIMA (10 años)

Hoy, 14 de diciembre, hemos ido al Museo Reina Sofía y nos han contado que el museo antes no era museo, sino un hospital, y que la plaza de la entrada era un sitio donde aparcaban los autobuses. En la entrada había una estatura de un pintor llamado Alberto Sánchez.

Vimos algunas obras de Dalí. Picasso y Miró. Vimos unos cuadros de Dalí, donde pintaba a su hermana Ana María. Vimos cuadros de Miró, y siempre aparecía una estrella. De Picasso vimos un cuadro muy grande sobre la Guerra Civil Española.

A mí, al principio, no me gustaba, pero al entrar tenía mucha curiosidad. Cuando empecé a mirar a Dalí no lo reconocía, cuando vi a su hermana creía que era su novia. Los cuadros me encantaron… Cuando llegamos al Guernica ya estaba muy cansada.


ARTURO (10 años)

Al Museo Reina Sofía fuimos en autobús, cuando bajamos no nos dimos cuenta de que estaba al lado. En su antigüedad, el museo era un hospital. El museo tenía unos ascensores de cristal y una estatua moderna en la entrada.

Los cuadros que vimos fueron los de Picasso, Dalí y Miró. Empezamos por Dalí, un autorretrato que era como un espejo roto, y el retrato de su hermana, de espaldas. Seguimos con Miró, un cuadro muy raro y un autorretrato. Por último, Picasso, de él vimos Guernica, se trataba de la guerra civil de España.

La excursión me pareció bien, mi hermana mayor tendría envidia. Bueno, el guía que nos enseñó el museo era muy majo. El museo me ha parecido muy bonito, también me pareció buena idea que transformen un hospital en museo.


JAZMANI (10 años)

Llegamos al Museo Reina Sofía y vimos cosas nuevas como una estatua y dos ascensores. Entramos y nos esperaba un guía, se llamaba Santos y nos dijo muchas cosas. Después subimos en ascensor, era de cristal y nos gustó mucho.

Vimos cuadros, muchos cuadros. El primero era de un pintor llamado Dalí, después Joan Miró y, el último, Picasso. El de Dalí parecía un espejo roto; Miró fue el de una estrella, era como el dibujo de un niño pequeño; Picasso pintó un cuadro grande llamado Guernica.

Me gustó mucho ver los cuadros de Dalí, Miró y Picasso. Me pareció una visita alucinante.


JULISA (11 años)

Hoy, miércoles, he visitado el Museo Reina Sofía. Está situado cerca de la estación de Atocha, es un edificio antiguo que antes fue un hospital. En la fachada principal hay un ascensor de cristal.

Nuestro guía, Santos, ha explicado la visita. Vimos cuadros de Dalí, que pintó a su hermana de espaldas y de Picasso, uno muy grande que se llama Guernica y que representa la guerra.

A mí el museo me ha parecido muy interesante, pero los cuadros eran un poco raros.

jueves, 15 de diciembre de 2011

CUENTACUENTOS


La Casa Encendida ofrece una gran oferta educativa. Nosotros, desde el colegio, hemos visitado la biblioteca y hemos asistido a una animación a la lectura sobre el libro "Igrían, la valiente".

La cuentacuentos era fabulosa, escenificando el libro de forma muy gráfica. También sabía conectar con los niños y atraer la atención de los que se despistan con frecuencia. Después de la teatralización del cuento y de un pequeño coloquio, los alumnos hicieron unas manualidades sobre el tema.

El libro de Cornelia Funke (se puede consultar en Sol-e) cuenta la historia de una chica que vive con su hermano y sus padres en un castillo. Los padres son magos y se convierten en cerditos por un error con las pócimas. Entonces los malos atacan el castillo para conseguir los libros de magia y la chica, Igraín, sale en busca de ayuda.

Como aspectos a destacar de la obra:
- La chica es la que lleva la iniciativa para solucionar el problema.

- Ella no quiere seguir el camino de sus padres con la magia, sino que pretende convertirse en un caballero andante.

 - Aparece un mundo imaginario, con los elementos clásicos: el castillo, los caballeros buenos y malos, los magos, los dragones, los gigantes...

Decir, finalmente, que la biblioteca ofrece material a los centros educativos para poder preparar la visita.

viernes, 9 de diciembre de 2011

TORCECUELLO


Hoy, en el suplemento El Viajero de EP, aparece esta breve noticia sobre este "pajarillo que imita a una víbora". La foto es de Lola Fernández, que ha conseguido el premio Foto Aves 2011. El texto es de Isidoro Merino.

























Al pajarito de la foto -ganadora del concurso Foto Aves 2011 (en la categoría de aves forestales de España) que organiza SEO-Birdlife- lo delató su persistente y agudo "kei-kei-kei", que suele anunciar el mes de abril en los bosques ribereños de la mitad norte de la Península; en este caso, los de Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia).

Se trata de un torcecuello euroasiático (Jynx torquilla), un ave esquiva, difícil de ver y fotografiar: su plumaje mimético se confunde con la rugosa corteza de los árboles donde anida. El torcecuello debe su nombre a su habilidad, cuando se ve amenazado, para erizar las plumas de la cabeza y mover el cuello, imitando los movimientos y el siseo de una víbora.

lunes, 5 de diciembre de 2011

GUARDERÍA


Ayer domingo, 4 de diciembre, Manuel Vicent publicaba esta columna en El País. Es un texto un poco duro, pero creo que refleja la realidad, una realidad que a muchos no nos gusta y que tratamos de cambiar, pero que ella, erre que erre, acaba por manifestarse tal cual es.

GUARDERÍA

MANUEL VICENT

Un día los gritos de felicidad que salían del jardín de infancia cesaron. A primera hora de la mañana dejaron de verse aquellas criaturas con las mochilas de colores en la espalda, cogidas de la mano de sus madres que les explicaban, camino de la guardería, cosas sencillas de la vida, por qué ladraba el perro, por qué crecía el árbol, por qué volaban los pájaros. La curiosidad de aquellos niños tan dulces, sonrosados y sobrealimentados parecía insaciable. En invierno, cada una de sus sucesivas preguntas salía de sus labios junto con un tenue vapor condensado, entre la bufanda y el gorro de lana; en carnaval llegaban disfrazados de piratas y princesas; en la fiesta de final de curso había globos, tartas, canciones y regalos.

Un día la guardería cerró sus puertas. El edificio lo había comprado una inmobiliaria que quebró poco después, y durante un tiempo en el silencio de la colonia a media mañana solo se oyeron los mirlos, la flauta del afilador y el altavoz del chatarrero que compraba colchones y hierros viejos. La guardería acaba de ser ocupada por varias familias de inmigrantes, que fueron desahuciadas de otro lugar y se han hecho fuertes en este espacio.

De pronto han vuelto risas de niños al jardín de la infancia y a veces por encima de la tapia salen voces airadas e ininteligibles de gente extraña seguidas de llantos de unas criaturas. Todos los niños del mundo lloran y ríen de la misma forma, pero no todas las miserias humanas son iguales. Durante el día los nuevos habitantes no salen de la guardería. Cuando llega la oscuridad alguno de ellos, llevando a un niño de la mano, abandona la fortaleza, se dirige a una esquina cercana y se une a un pequeño grupo de mendigos y parados que espera en la trasera de un supermercado la salida de algún dependiente con cajas de alimentos deteriorados, pasados de fecha y otros desperdicios que vierte en los cubos de basura donde esta gente comienza a escarbar. Con un poco de suerte este inmigrante desahuciado vuelve a la guardería con unas barras de pan duro, unos yogures caducados, unas frutas podridas y algunas verduras ajadas, ayudado por su hijo, que viste un abrigo y una bufanda que encontró abandonados en un aula en cuyas paredes todavía hay dibujos de hadas y payasos.