viernes, 23 de septiembre de 2011

PIEDELORO_PORTADA


Levaba tiempo tratando de explicar de forma entendible esta portada, tan admirada y tan querida y ante la que paso (cuando puedo) las horas muertas:

La parte más importante de la iglesia es la portada situada al Oeste. Se trata de un cuerpo saliente con un tejaroz ya inexistente, que estaba sustentado por canecillos y metopas. La cornisa está decorada con bolas y una especie de serpiente en los extremos. Los canecillos son lisos y las metopas están decoradas con estrellas y rosetas.

El arco de la puerta es abocinado y tiene tres arquivoltas: La exterior está decorada con doble zigzag con poco relieve y tiene, además,  un guardapolvo con motivos de aspas (muy erosionado). La del medio es lisa y la interior repite el zigzag, pero ahora es sencillo y muy resaltado. Entre las arquivoltas aparece una decoración con pequeñas bolas.

La portada no tiene tímpano y las arquivoltas se apoyan sobre seis columnas (tres a cada lado) rematadas con sendos capiteles. Sobre ellos la línea de impostas repite el motivo de los círculos con aspas. De las tres columnas, la que está más próxima al vano es más ancha, en uno y otro lado y, entre los fustes, aparecen unos codillos adornados con dobles dientes de sierra.

Los capiteles son muy originales. Empezando por la jamba Norte (a la izquierda), en el exterior nos encontramos con dos caballos que en el ángulo sostienen una palma; en el capitel del centro aparecen dos aves con una enorme cresta y motivos de círculos con cruces (en ellos  se observan restos de policromía), y, en el capitel interior la decoración es geométrica, con rombos en un lado y ondas en otro. 

 En la jamba Sur (a la derecha) y empezando por el capitel exterior nos encontramos con motivos florales, unos tallos que arrancan desde abajo y se enroscan formando una espiral en la parte superior; el capitel del medio tiene tres figuras humanas enmarcadas en nichos y con caras muy esquemáticas (la figura central tiene un libro en las manos); el interior está decorado con conos salientes que podrían ser hojas gruesas.


La portada Sur es más sencilla, el arco está ligeramente apuntado y tiene una sola arquivolta lisa, que está protegida por un guardapolvos decorado con aspas. La arquivolta se apoya en dos columnas  (una a cada lado), los capiteles son sencillos, son tallos rematados en espirales (ya aparece este motivo en la otra portada, pero ahora está tratado de forma más tosca). Sobre los capiteles aparecen las impostas, que están decoradas con rombos.

(Elaborado a partir de: Emilia Casares y Mª Cruz Morales. El románico en Asturias. Ayalga ediciones. Gijón, 1978)


lunes, 19 de septiembre de 2011

AMIGOS DE LA MONTAÑA



Podría ser un grupo de cazadores de “Jara y sedal” que posa con su trofeo, postrado en el suelo y sobre el que uno de los aguerridos cazadores apoya su pie en señal de poderío.

También podría tratarse del equipo de Clint Eastwood, en su Escuela de Alto Rendimiento, antes de rodar la película “Space Cowboys” en el año 2000.

Una tercera posibilidad es que fuesen los doce apóstoles, en un periodo de ejercicios espirituales, para preparar la JMJ del mes de agosto, en Madrid.

Sin embargo, no se trata de nada de eso, son cazadores (de sueños), son aventureros, son ancianos sabios, pero no tienen nada que ver con “Jara y Sedal”, con Clint Eastwood, ni con la JMJ. Se trata de la peña de “Los Amigos de la Montaña”, un grupo de jubilados que se dedica a caminar por la sierra de Madrid, todos los lunes del año, haga frío o calor. Y ahí están, posando con desparpajo, con humor (como indica ese pie de Luis), después de haber subido hasta la laguna de los Pájaros, que puede verse detrás.

Bien en verdad que los años no pasan en balde, porque el año anterior hicimos esta misma senda subiendo por los picachos que se ven al fondo (entonces pasamos por el pico de Dos Hermanas, Peñalara, Risco de los Claveles y Risco de los Pájaros, y descendíamos desde la laguna al Puerto de Cotos).

A pesar de todo (picaduras y esguinces aparte), ahí queda esta senda a la laguna de los Pájaros, desde el Puerto de Cotos, realizada el pasado 22 de agosto de 2011.

(La fotografía es de Manuel Pérez)

lunes, 12 de septiembre de 2011

CARAVAGGIO



Ya sólo queda una semana para poder admirar en Madrid esta obra de Caravaggio. Interesante el artículo publicado en EP de ayer, 11 de septiembre de 2011, firmado por M. José Díaz de Tuesta y que reproducimos a continuación:

Sin ánimo de estresar, que sería una de las peores condiciones para contemplar como se merece el maestro de la luz, no está de más recordar que quedan pocos días para que El descendimiento de la cruz, pintado hacia 1602-1604 por Caravaggio, retorne a su lugar de origen, los Museos Vaticanos, que por primera vez han prestado una de sus joyas más preciadas. La tela llegó al Prado, como parte del programa La obra invitada (y para animar la visita papal) hace casi dos meses y se despedirá de la pinacoteca madrileña el próximo 18. Mientras nos ha dejado entrever un poco más de aquel maestro del barroco, nacido en Milán, hombre polémico, revolucionario, con una vida corta (tan solo llegó a los 31 años), pero intensa.

Esta tela, a la que la crítica unánime no puso ningún reparo -otras obras de Caravaggio no se libraron de algún reproche-, fue pintada inicialmente para la capilla de Gerolamo Vitrice en la Chiesa Nuova de Roma, situada frente al Corso Vittorio Emanuele II. Luego salió hacia París de la mano de las tropas napoleónicas en 1797, y fue recuperada por los Museos Vaticanos.

Como destaca Andrés Úbeda de los Cobos, jefe de Conservación de Pintura Italiana y Francesa hasta 1700 del Museo del Prado, la escena representa el cuerpo de Cristo portado por Nicodemo -"la figura más próxima al espectador y quien le introduce en el cuadro al dirigir su mirada hacia todos nosotros"- y san Juan, quienes lo depositan en la pieza de piedra donde será embalsamado. Detrás, tres mujeres: la Virgen, "con actitud contenida", y María Magdalena y María de Cleofás, que expresan todo el dramatismo de la obra.
 

domingo, 11 de septiembre de 2011

PIEDELORO


Iglesia parroquial de Santa María de Piedeloro. Iglesia rural asturiana declarada Monumento de Interés Nacional. Se trata de una iglesia románica del siglo XII. Destaca por sus portadas, una orientada al Sur y otra al Oeste. Es muy interesante la decoración, simbólica y casi mágica.