lunes, 1 de abril de 2013

OPOSICIONES A MAESTROS


En mi colegio hay muchos profesores, pero la situación laboral de cada uno es diferente. Encontramos los siguientes tipos:

    --  Profesor definitivo: Es el que ha aprobado la oposición y que tiene plaza definitiva en el colegio (por eso lleva muchos años en el mismo centro).
     
- Profesor provisional: Ha aprobado las oposiciones pero aún no tiene plaza definitiva en ningún colegio y debe concursar cada dos años hasta conseguir un colegio definitivo.
      
- Profesor en prácticas: Ha aprobado las oposiciones en la última convocatoria y durante este curso escolar está “como en observación” hasta que consiga el aprobado definitivo y ya pueda elegir colegio.
        
- Profesor interino: No ha aprobado las oposiciones y no tiene plaza fija en ningún colegio.
      
- Estudiante en prácticas (no confundir con profesor en prácticas): Aún no es profesor porque está estudiando la carrera en la Facultad de Educación. Permanecen en el colegio por varias semanas o meses bajo la tutela de un profesor del centro.

Lo ideal es que el equipo de profesores sea lo más estable posible
porque así conoce a las familias y a los niños y el proyecto educativo del centro tiene continuidad. En la práctica, viene ocurriendo lo contrario, la Administración no cubre las jubilaciones y entonces disminuye el número de profesores definitivo y aumenta el de interinos.

Con los profesores interinos la Administración juega aumentando o disminuyendo su número según le convenga. A veces trabajan en un colegio durante un curso académico, pero nunca saben con antelación si van a enseñar Matemáticas en 6º de Primaria o lecto-escritura en 1º. En otros muchos casos, los interinos cubren las bajas de otros profesores, con lo cual van cambiando de colegio a lo largo del curso dependiendo de la baja, van cambiando de “asignaturas” y van cambiando, incluso, de localidad (dentro de la Comunidad de Madrid). Además, últimamente la Administración sólo les paga por días trabajados y escatima, en cuanto puede, el pago de las vacaciones de Navidad, de Semana Santa o del verano.

En este contexto, se han hecho públicos los resultados de las últimas oposiciones para maestros, convocadas en 2011 y como es un tema muy polémico, se me ocurren las siguientes preguntas:


1. ¿Pretende la Administración desprestigiar al cuerpo de maestros ante la opinión del país? ¿Por qué se hacen públicos estos resultados ahora, en el mes de marzo, precisamente cuando estamos en pleno proceso de admisión de alumnos y está próxima una nueva convocatoria de oposiciones a maestros? 

2. ¿No sería conveniente una revisión de los planes de estudio de las Universidades para que los maestros salgan mejor preparados? ¿No es necesario exigir una nota más alta para entrar en la Facultad de Educación?

3. ¿Cómo controla la Administración el acceso a las universidades privadas y el plan de estudios de cada una? Porque en ellas también se adquiere el título de maestro.

4. ¿Cómo se accede a la enseñanza privada concertada? ¿Qué tipo de pruebas se realizan? ¿Dónde se hace pública la oferta de puestos de trabajo de los centros concertados? Recordemos que estos centros están financiados con fondos públicos.

5. ¿Por qué no se unifica el tipo de examen de oposición en todo el Estado español? ¿Por qué cada Comunidad Autónoma tiene criterios particulares y divergentes, en muchos casos?

6. ¿Hay otra forma de acceso a la enseñanza pública que no sea la oposición a través de un examen? Véase el caso de Finlandia.

7. ¿Cómo se contrata a los profesores interinos? ¿Debe primar la antigüedad o la nota del examen? La antigüedad beneficia a los interinos ya contratados en cursos anteriores, pero deja fuera de juego a las nuevas promociones de maestros.

8. ¿Por qué los sindicatos y las fuerzas políticas, en general, son incapaces de negociar y de reconocer aciertos en lo que hacen los demás?

9. ¿Pretende la Administración dar alas a los enemigos de la pedagogía y defender los conocimientos enciclopédicos por encima de todo? ¿Volvemos a primar los conceptos y la memoria sobre todas las cosas y olvidamos los procedimientos, las actitudes, la creatividad y otras facetas de la persona?

10. ¿No responden estos resultados a la situación social del país, donde cada vez se lee menos y se potencian otros valores que no son los culturales? ¿Superarían el examen de cultura general otros colectivos profesionales (médicos, abogados o ingenieros, por ejemplo)?
    Para ofrecer diferentes puntos de vista en torno a estas cuestiones, recomiendo los siguientes enlaces:

    - Maestros suspensos en Primaria, de Pilar Álvarez, publicado en El País, el 14 de marzo y con enlaces a los resultados de Lengua, Conocimiento del Medio y Matemáticas. 

    - Primero aprende y solo después enseña, de Enrique Moradiellos, catedrático de la Universidad de Extremadura, en EP del 22 de marzo de 2013.

    - Primero saber y solo después opinar, de Gimeno Sacristán, catedrático de la Universidad de Valencia, en EP del 31 de marzo de 2013.

    - Sobre los criterios de selección de maestros en Madrid, se puede leer este artículo (EP, 14 de marzo de 2013)

    - El examen de conocimientos de la oposición de 2011, publicado también por El País, se puede descargar en este enlace.

    4 comentarios:

    Mª ANGELES dijo...

    Valentín me encantan tus artículos. Desde fuera y visto desde mi punto de vista, yo estoy de acuerdo en que los profesores sean definitivos. Creo que todo lo da la experiencia y vamos aprendiendo de nuestros errores. Si un año como tú dices te toca enseñar a escribir, otro a dar matemáticas en 6º, otro…, realmente no vas a adquirir una buena experiencia y práctica de cual es la mejor forma de enseñar cada materia. La forma de tratar a los niños, no es lo mismo tratar a los de primero que a los de sexto. Claro que esto perjudica claramente a nuestros hijos. A mí me parece bien que los profesores siempre cojan los mismos ciclos, tendrán mucha más experiencia sobres sus materias y cada año irán mejorando sus técnicas y aprendiendo de sus propios resultados y resultados de sus alumnos.
    El examen de conocimientos de la oposición de 2011, sinceramente me parece que es facilísimo para una persona que está opositando y preparándose para maestro y los porcentajes de conocimientos que publican me parecen increíbles. ¿Solo un 1,83% supo por dónde pasan el Duero, Ebro y Guadalquivir, Un 7% completa una tabla de equivalencia en el sistema métrico decimal ???

    Mª ANGELES dijo...

    Mira Valentín para que veas por curiosidad por qué te digo que ese examen me parece muy fácil. Te adjunto el enlace del examen de mi oposición. Mira los ejercicios matemáticos y definiciones, no es que los ejercicios sean muy complicados,el problema es el tiempo. Eran 60 minutos para todo el examen (90 preguntas) y en esa prueba para maestros son muy pocas las preguntas y una hora y media. Y para mi oposición no me exigen tener carrera, se puede acceder a ese examen simplemente con la EGB.
    Enlace: http://www.inap.es/alfresco/alfresco/CUESTIONARIO2009AUXL.pdf?userIdParam=&companayIdParam=10112&pathInfo=/d/d/workspace/SpacesStore/f38e7de3-2819-4416-9c97-eb2cc04512d7/CUESTIONARIO2009AUXL.pdf

    Valentín Abalo Garea dijo...

    Gracias por tus comentarios, Mª Ángeles. Sobre la oposición a Maestros, te diré que consta de tres partes, la primera es el examen de tipo general que se comenta; la segunta depende de cada especialidad y consiste en desarrollar por escrito un tema al azar de entre 40 o 50; la tercera parte supone presentar una programación y una unidad didáctica y defenderla de forma oral ante el tribunal. Cada prueba es eliminatoria. Si se superan las tres, se evalúa el expediente del opositor y se suman puntos por antigüedad y por titulaciones. Al final, el que aprueba con plaza debe estar como profesor en prácticas durante un año en un colegio y obtener el visto bueno de la Inspección Educativa.

    Mª ANGELES dijo...

    Ya, Valentín, ya sabía que esa solo era una de las pruebas. No es fácil una oposición, claro que no. Aunque nos parezca fácil una prueba para nada lo es, ya que hay que tener en cuenta que se compite con los demás y solo ganan los mejores. Mi oposición tampoco tenía prueba única. Sé lo duro que estudiar una oposición y lo constante que tiene que ser uno y todo el sacrificio que supone. Lo que más me duele de todo esto es cuando apruebas la oposición y todo el mundo te dice “¡Qué suerte!”. ¿Cómo que qué suerte? Esto no es cuestión de suerte, es cuestión de mucha dedicación y esfuerzo. Yo siempre respondo que no es suerte, que me lo he ganado y bien ganado a costa de sacrificar muchas cosas de mi vida familiar y personal. Luego encima por el hecho de decir la palabra “funcionario” ya se creen que esto es un chollo. En mi departamento se trabaja sin parar y existe el estrés, no como se creen algunos. Bueno, que más te voy a contar si tú y yo sabemos de sobra lo que hay :). Un beso