martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ 2014


Al empezar el año uno se ilusiona con nuevos deseos... Estos son los míos, que coinciden con los de Almudena Grandes en su artículo "Y sobre todo salud" publicado en El País del domingo, 29 de diciembre:

"A quienes no han perdido la ilusión, que la conserven.

A quienes han dejado de creer, que encuentren motivos para recuperar la fe. 

A quienes están tan furiosos que le pedirían a los Reyes Magos un martillo neumático para destrozarlo todo, que imaginen un método fecundo para canalizar su furia.

A los abuelos de las preferentes, que les toque la lotería aunque les hayan dejado tan pelados que no hayan podido comprar ni un décimo. 

A todas las familias que temen un desahucio, que un programador compasivo infecte con un virus potentísimo los ordenadores de todos los bancos y de un montón de juzgados.

A los corruptos, largos años de cárcel sin derecho al tercer grado. 

Al profesorado de la enseñanza pública, que, a pesar de los pesares, y de los recortes, y de las mentiras, y de la generalizada hostilidad que soportan a diario, nunca olviden que son imprescindibles y un pilar de la civilización. 

A sus alumnos, que sean conscientes del tesoro que tienen en las manos y que saquen todos los sobresalientes que puedan para demostrarlo.

Al personal de la sanidad pública, que, a pesar de los pesares, y de los recortes, y de las mentiras, y de la generalizada hostilidad que soportan a diario, nunca olviden que son imprescindibles y otro pilar de la civilización. 


A sus pacientes, que sean conscientes del tesoro que tienen en las manos y que peleen para estar a la altura de quienes pelean para que no pierdan sus derechos. 

A los corruptores, que primero se arruinen y después paguen largos años de cárcel sin derecho al tercer grado.

A los parados, que de entrada encuentren un empleo, y luego, si puede ser, un empleo digno. 

A los empresarios decentes, porque hay muchos, que ganen dinero para contratar en condiciones justas y ganar más dinero todavía.

A los empresarios indecentes, porque hay bastantes, que alguien peor que ellos les estafe y les deje sin un céntimo. 

A los abuelos y las abuelas que sostienen familias enteras con esas pensiones que cada vez valen menos, que les quieran muchísimo sus nietos. 

A los tristes, que se reconcilien con la alegría. 

A las mujeres maltratadas, que sean capaces de romper con el pasado y puedan vivir en paz. 

A los maltratadores, que se crucen con un maltratador en su camino. 

A quienes están pensando en emigrar, que puedan más sus motivos para quedarse. 

A los pequeños héroes de la vida cotidiana, todos esos hombres y mujeres anónimos que se desviven por ayudar a los demás, ánimo y fuerza para seguir adelante. 

A las madres e hijas, y a los padres e hijos, de personas dependientes que han perdido todas las ayudas, y están solos, desesperados, que sobrevivan al horror, por ellos mismos y por sus padres, por sus hijos. 

A los explotadores, a los especuladores, a los despiadados, a quienes abusan de la miseria ajena y la multiplican con su avaricia, con su egoísmo, que se mueran deprisa, porque el mundo será mucho mejor sin ellos.

A toda la gente buena de ese mismo mundo, que el año próximo les haga mejores, porque así nos harán mejores a los demás. 

A los cínicos, que se ahoguen en el frío veneno que destilan sus lenguas de reptil. 

A los justos, recompensas. 

A los generosos, suerte. 

A los culpables, lo peor. 

Y a todos ustedes, mucha salud para que volvamos a encontrarnos aquí dentro de 12 meses. 

Todo esto deseo de corazón para el año nuevo. 

Feliz 2014".

3 comentarios:

Mª ANGELES dijo...

Valentín, Feliz año 2014 también para ti. Que el año próximo podamos seguir leyendo todos tus artículos tan interesantes. Bueno, estoy de acuerdo con todos los deseos de Almudena Grandes, menos con el siguiente, que me ha dado mucha pena leerlo: A los explotadores, a los especuladores, a los despiadados, a quienes abusan de la miseria ajena y la multiplican con su avaricia, con su egoísmo, que se mueran deprisa, porque el mundo será mucho mejor sin ellos.
Yo nunca desearía la muerte a nadie, me hubiera gustado más que hubiera puesto algo parecido a que recapaciten, cambien... algo así...

Valentín Abalo Garea dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Mª Ángeles...Pero yo creo que la escritora no se refiere a que se mueran literalmente, más bien a que desaparezcan, a que sean apartados de la sociedad (encarcelados) para que dejen de hacer daño a los demás. (Gracias por el seguimiento que haces del blog y por tus comentarios).

Mª ANGELES dijo...

Muchas gracias Valentín por tu interpretación, así me gusta mucho más :)