EL MIRLO COMÚN

En las mañanas frías de invierno, cuando estamos a bajo cero y los niños y niñas llegan al colegio enfundados en sus abrigos, sus gorros y sus bufandas, pueden ocurrir cosas mágicas como la que nos pasó el 26 de enero.

Ocurrió que varios mirlos se colaron en el colegio.  El conserje suele abrir las puertas a las 8:30 y como hacía mucho frío, se conoce que los mirlos, que estaban en el jardín a pocos metros de la puerta y pasando frío, se metieron en el pabellón despistados. Luego no encontraban la puerta de salida, fueron entrando y subiendo pisos hasta llegar al final, donde está nuestra clase…

Ayudamos a salir a dos mirlos abriendo alguna ventana, pero el tercero, en su intento por huir se dio un golpe contra el cristal y quedó aturdido. Decidimos recogerlo y meterlo en algún sitio caliente, pensamos en la papelera y lo pusimos al lado del radiador para que se recuperase. Luego empezamos la clase de Lengua  y nos olvidamos del mirlo, estaba muy quieto y nos temimos lo peor…

Al cabo de media hora empezó a moverse y a revolotear… Pregunté a los chicos si querían bajar al jardín y soltarlo y dijeron que sí. Llegamos junto a un árbol y todos estábamos muy callados, situados al lado de la verja y mirando a la papelera. La destapamos y en pocos segundos el mirlo salió volando, se posó durante un instante en la rama del árbol y luego emprendió el vuelo en busca de los suyos…

Nos quedamos sorprendidos y maravillados y estuvimos toda la mañana hablando del tema. Hicimos una redacción y buscamos en Internet información sobre los mirlos.

Ángel  (12 años) nos lo cuenta así:

Hoy tres mirlos se quedaron atrapados en el cole y varios profesores los ayudaron a salir. Dos lo consiguieron, pero el tercero intentó volar pero se estrelló contra el cristal de la ventana y se quedó atontado, entonces el profe Valentín se lo llevó a clase.

Cuando se recuperó el mirlo, el profe y todos los alumnos de la clase nos fuimos al jardín para soltarlo y pudimos verlo de cerca... Era muy bonito, con su plumaje negro brillante y su pico naranja…

Jhon  (11 años) lo cuenta de esta manera:

Esta mañana cuando el profe entró en el colegio oyó unos ruidos extraños. Él y Rubén fueron a investigar qué era y se llevaron una sorpresa.

Eran tres mirlos que habían entrado por el frío y se colaron en clase.  Uno de ellos no logró escapar, intentó salir por la ventana pero no vió el cristal y se dió un buen tortazo. Cuando entramos en clase estaba un poco mareado y el profe lo metió en la papelera.

El profe Valentín dijo que lo podíamos soltar en el jardín del colegio y así lo hicimos. Le abrimos la papelera y salió volando. Era muy bonito, pero duró muy poco.

Finalmente, Iván (11 años) se mete en la piel del mirlo para decirnos:

Estaba con mis amigos jugando al escondite y yo me escondí en un salón con muchas mesas, armarios, plantas y pizarras. Mis amigos entraron y me descubrieron.

Luego me tocaba contar a mí, pero al buscar a mis amigos nos dimos cuenta de que no podíamos salir del salón y nos dio miedo.

Vinieron unos señores y ayudaron a salir a mis amigos, pero yo no ví el cristal de la ventana, me dí un golpe en la cabeza y me quedé atontado. Cuando me recuperé, me llevaron al jardín donde solía jugar con mis amigos y yo salí volando para buscar el nido y volver con mis papás.

En este enlace podrás escuchar el canto del mirlo común en libertad.

También hacemos un trabajo en el Cuaderno de Campo. Cada cual redacta su trabajo después de comentar en clase la información que obtenemos de Internet. Este es el trabajo de Jordi (12 años):

1. ¿Cómo es?

El mirlo es de color negro, su pico es naranja y tiene alrededor del ojo una coronita naranja. El mirlo hembra es de color marrón, con manchas negras.

2. ¿Qué clase de animal es?

El mirlo es un ave porque tiene el cuerpo cubierto de plumas. Es un animal vertebrado porque tiene huesos. Y es ovíparo porque nace de huevos.

3. ¿Qué come?

El mirlo es omnívoro porque come de todo, come insectos, gusanos, frutas y semillas.

4. Curiosidades

El mirlo vive en Europa, África del Norte y Asia. Son muy territoriales. Su nombre científico es “turdus merula”.