Estas avispas (1) hacen un nido nuevo cada año, a diferencia de las hormigas y las abejas melíferas, cuya colonia dura varios años. La avispa reina ha sido fecundada el año anterior, inverna en la época fría y al llegar el calor de la primavera construye su nido. Entonces pone un huevo en cada celda y debe de cuidar de ellos hasta que salgan las obreras (a partir de entonces la reina se limitará a poner huevos).
Lo primero que hace la avispa reina es escoger el sitio, que suele ser la rama de un árbol o arbusto (en la foto, la avispa elige la celosía de una ventana orientada hacia el sur y sin estar expuesta al sol directamente).
El material empleado es papel, que fabrica a partir de la pulpa de madera de los árboles (las avispas no tienen glándulas productoras de cera, como las abejas, que construyen su panal con cera). Las avispas rascan la madera de los árboles con sus poderosas mandíbulas, la mastican y la mezclan con saliva y luego la extienden para hacer las celdas. La primera parte que construyen es una especie de pedúnculo o manguito que cuelga de la rama o de la pared; a continuación empiezan a construir las celdas, que son cavidades con aspecto de embudo y forma hexagonal, que tiene la abertura hacia abajo. La reina pone un huevo en cada celda y lo fija con una especie de pegamento, luego alimenta a las larvas con insectos.
Estos huevos darán lugar a las primeras obreras, que serán las encargadas de continuar con la construcción del nido y de la recolección de alimentos, y ya entonces la reina se centra en la puesta de huevos.
Debajo de la primera hilera de celdas se van formando nuevas hileras sujetas a la anterior por pedúnculos, para acabar dándole al nido una forma esférica, con la entrada por la parte inferior. Un nido completo de avispas puede contener 20. 000 individuos (en nuestro caso los nidos son más pequeños, tienen menos de 100 celdas y no tienen envoltura externa).
A lo largo de la primavera la avispa reina se dedicará a poner huevos y las obreras a construir el nido, a mantenerlo limpio y a alimentar a las larvas. La comida de las larvas es a base de carne (larvas de insectos, trozos de carroña, etc.), por lo que en esta época las avispas ayudan al ser humano eliminando gran número de insectos. Al final del verano, las avispas alcanzan la madurez, crían machos y hembras en celdas especiales (de mayor tamaño) y la colonia empieza a disolverse. Las obreras ya no tienen larvas a las que alimentar y entonces se fijan en la fruta y en otras sustancias dulces para comer. Es entonces cuando las avispas suponen un peligro para los humanos por sus “picotazos”, ya que cuando llega el frío se mueren y sólo queda la reina fecundada que invernará y construirá un nuevo nido el próximo año.
Para identificar las avispas nos solemos fijar en su abdomen con rayas negras y amarillas. Sin embargo, hay que tener en cuenta otros aspectos, como los enormes ojos, las alas plegadas a lo largo del cuerpo cuando están posadas y que, en el tórax, el pronoto llega hasta las tégulas (que son los puntos de los que parten las alas). Yo al principio creía que se trataba de una avispa silvestre o arbórea (véspula sylvestris) pero ahora creo que se trata de una avispa papelera al fijarme con detalle en sus antenas. En resumen, orden himenópteros, suborden apócritos, familia véspidos y nombre avispa papelera (polistes gallicus).
(1) Elaborado a partir de Michael Chinery. Guía de campo de los insectos de España y de Europa. Editorial Omega. Barcelona, 1997.
1 comentario:
Uy, a mí me dan un poco de miedo :P
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