La sanidad y la educación son los campos donde mejor se
ve la calidad de vida de una sociedad. El derecho de todos los ciudadanos a
disfrutar de una sanidad y a una educación de calidad, pública y gratuita son
principios que garantizan el bienestar de la democracia y la cohesión social.
Sin embargo, las políticas económicas y sociales de los
últimos tiempos están influyendo también en estos campos. Nosotros lo hemos
notado en las escuelas de Madrid, desde el comienzo de curso.
Por una parte la crisis afecta al profesorado: Supresión
de puestos de trabajo (donde había tres grupos de veinte alumnos ahora hay dos
de treinta); reducción de horas del profesorado (las dedicadas a realizar
refuerzos, desdobles, coordinación, actividades extraescolares, etc.);
reducción de apoyos (en Educación Infantil, en Compensatoria y en programas de apoyo
escolar); supresión de los sustitutos para bajas laborables y de otro tipo
(bodas, asuntos propios, etc.). Todo ello con una clara repercusión en la
calidad de la enseñanza, más alumnos por clase y por lo tanto peor atendidos,
menos actividades extraescolares y más programa “puro y duro”, falta de
profesorado para atender a alumnos con dificultades especiales, etc.
En cuanto a los alumnos, y aparte de lo señalado anteriormente,
la crisis les afecta directamente en el tema de becas escolares, tanto las de
libros como las de comedor. Todavía tenemos alumnos que no tienen todos los
libros necesarios para seguir el curso académico (por no hablar del material
complementario, libros de lectura o visitas a museos, por ejemplo). El tema de
las becas de comedor es aún más preocupante por las repercusiones psicológicas
y sociales, ya que nos encontramos con alumnos que sólo hacen una comida al día
y otros que están solos hasta la noche (en este sentido las becas del comedor
aseguraban una comida al día equilibrada, socializaba el acto de la comida e
impedía que esos niños y niñas tuvieran que estar solos en casa y prepararse su
comida).
Hace unos días leía unas declaraciones del Ministro de
Educación, Wert, donde decía que la crisis no había afectado a las becas en los
colegios e institutos. Decía: “La única partida en la que no ha habido recortes
es la de becas y ayudas generales, las de contenido social estricto” (El País,
16 de diciembre de 2012).
Nosotros hemos hecho una encuesta en el colegio (una muestra de 61 alumnos de 6º de Primaria) para ponerle cara a las cifras macroeconómicas que a veces dan las fuentes oficiales y los medios de comunicación. Estos son los resultados:
Nosotros hemos hecho una encuesta en el colegio (una muestra de 61 alumnos de 6º de Primaria) para ponerle cara a las cifras macroeconómicas que a veces dan las fuentes oficiales y los medios de comunicación. Estos son los resultados:
Este año sólo come en el colegio 1 de cada 10 alumnos
(9,83 %), frente casi la mitad del alumnado que comía el año pasado (44,26 %).
Dato que sólo se explica por la supresión de las becas de comedor, este año
están becados 3,27 % de los alumnos, frente al 46,26 % del año pasado, dicho con
otras palabras, el año pasado casi 4 de cada 10 alumnos tenía beca y este año no
llega a 1 de cada 10. Es decir,
prácticamente asistimos no a la disminución de las becas de comedor, sino casi
a su supresión.
Otro dato relevante es que el 24,59 % no desayuna en casa
(1 de cada 4 alumnos) y además el 67,21 % (casi 3 de cada 4 alumnos) no trae nada para
tomar en el recreo. Nos encontramos con
un número cada vez mayor de alumnos que no han desayunado en casa y que no
toman nada en toda la mañana hasta la hora de la comida.
Con la cena ocurre otro tanto, un 16,39 % no cena de manera
habitual, es decir 1,6 de cada 10 alumnos no suele cenar. Este dato se puede
compensar con la merienda, un 60,65 % hace la merienda, por consiguiente, el 40 % restante no merienda. Así, pues, podemos
resumir que 4 de cada 10 alumnos no merienda y que 1 de cada 10 no cena.
Otro aspecto interesante es el de la compañía durante la
comida, se supone que estos niños y niñas de 10 y 11 años deberían estar
acompañados de sus padres y que estos le prepararían la comida… Pero la
realidad es bien distinta, un 21,31 % del total de alumnos come sólo en casa, es
decir, 1 de cada 5, y por la noche la situación aún es peor, 27,86 % cena sólo,
o sea, más de 1 de cada 4 alumnos. En
resumen, 1 de cada 4 alumnos come y cena sólo, sin la compañía de sus padres o
de alguna otra persona adulta que cocine y los acompañe durante la comida y la
cena.
Las conclusiones de la encuesta
son alarmantes, nos encontramos con niños y niñas que hacen una sola comida al
día; con niños que comen solos, sin la compañía de ningún adulto. Y ante esa
situación, las autoridades suprimen las becas de comedor, cuando esas becas
garantizaban una comida al día, rica y variada, y por otro lado, permitían que
esos niños estuviesen atendidos en el centro, acompañados de otros niños y cuidados
por las monitoras del comedor.
Si atendemos a la cuestión sanitaria, hay que
señalar que el 22,95 % de los alumnos no ha
ido al médico en el último año, es decir casi 1 de cada 4 alumnos no se hace la
revisión anual, ni va al oculista ni al dentista. Ya están casi olvidadas
aquellas campañas de vacunación en los colegios, o aquellas revisiones de vista
y de dientes, pero creo que es un gran error dejar a toda esta población sin
las revisiones médicas necesarias.
Para terminar hay que
señalar que la escuela, con el comedor escolar de un lado y la asistencia
médica por otro, puede ser el lugar adecuado para atender e integrar a la
población emigrante que tenemos en nuestra sociedad. Esto se venía haciendo en
los últimos años y en la actualidad se está dejando de hacer. Las consecuencias
de unas u otras medidas se suelen ver a largo plazo, pero hay datos que ya
apuntan a un empobrecimiento de la población y a una quiebra social donde las
desigualdades sociales se acentúan, los pobres serán más pobres y los ricos más
ricos. Frente a esta situación tan poco esperanzadora sólo cabe mantener el
espíritu crítico y hacer oír nuestra opinión a las clases dirigentes.
(La pintura es de Juan de Espinosa y se titula "Bodegón de uvas, manzanas y ciruelas". Se expone en el Museo del Prado. La foto del Ministro Wert se publicó en EP el día citado y es de Luis Sevillano. La foto del comedor escolar es de Manuel Escalera y se publicó en EP el 20 de noviembre de 2007).
(La pintura es de Juan de Espinosa y se titula "Bodegón de uvas, manzanas y ciruelas". Se expone en el Museo del Prado. La foto del Ministro Wert se publicó en EP el día citado y es de Luis Sevillano. La foto del comedor escolar es de Manuel Escalera y se publicó en EP el 20 de noviembre de 2007).
Valentín Abalo. Madrid, diciembre de
2012
1 comentario:
Muy buen artículo Valentín, me ha encantado. Y da mucha pena la situación de los niños. Puedo ver el artículo bien desde el trabajo. Besos
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