No se trata solamente de descansar y dormir adecuadamente, que, como hemos dicho, es básico. “El estudio es un proceso continuo y a largo plazo. Es importantísimo que un estudiante adquiera hábitos y rutinas. Los niños necesitan saber qué les toca hacer en cada momento. Si no, es muy difícil que se concentren en sus tareas”, asegura Marcos. Al establecer rutinas, ayudaremos al alumno. Estará mejor organizado y tendrá más posibilidades de que no le pille el toro, como se suele decir. “Hay tiempo para todo. Cuando salen del colegio, los alumnos tienen horas por delante. Para merendar, descansar, para hacer deporte y para estudiar”, explica Noelia Olivares, maestra de alumnos de 1º y 2º de la ESO en la Comunidad Valenciana. |