martes, 30 de junio de 2020

EN LA ORILLA, DE CHIRBES


Hace cinco años me regalaron este libro, lo intenté leer pero no podía con él. Más tarde, en el Club de Lectura de la Biblioteca Luis Rosales de Carabanchel tuve la oportunidad de leer y comentar otro libro del mismo autor que me causó una gran impresión, La larga marcha

Durante los meses de confinamiento vi por la TV la serie Crematorio, adaptación de otra obra de Chirbes y pensé que ya era el momento de intentarlo de nuevo, así que volví a las páginas de En la orilla y, aunque me supuso un esfuerzo pude acabar su lectura... 

Esta es la recensión del libro.

miércoles, 24 de junio de 2020

CIRCULAR POR LA PEDRIZA ANTERIOR




Ya tenía ganas de llegar al Yelmo. Desde joven había sido una cima que siempre veía en el horizonte, luego lo apreciaba con mis alumnos y alumnas y, más tarde, con los Amigos de la Montaña. Pero nunca había surgido la posibilidad de hacer la senda...

Así que después del confinamiento preparamos la ruta con buenas referencias (libros, mapas y webs) y decidimos lanzarnos a la aventura. Ha sido una experiencia muy interesante, sobre todo la primera parte (la subida hasta la Gran Cañada, el PR-M1 y el Yelmo) porque el camino desde el Collado de la Dehesilla hasta Canto Cochino ya lo conocía.

Podéis ver las fotos hechas durante el recorrido y una descripción de la senda (con algunos enlaces interesantes) y la ficha técnica.

En la Escuela, las excursiones por la sierra de Madrid y el estudio de la naturaleza siempre ha sido uno de nuestros objetivos. Esta es una de las últimas sendas realizadas.

domingo, 21 de junio de 2020

REENCUENTRO EN EL MUSEO DEL PRADO


Para estrenar esta nueva etapa después de tres meses encerrados en casa, el Museo del Prado ha inaugurado una exposición de gran valor didáctico titulada Reencuentro. Como dice su director, "nunca hemos visto el Museo del Prado como ahora y, probablemente, nunca lo volveremos a ver así". Y es que han reubicado las principales obras en unas pocas salas y en el pabellón central para que podamos disfrutarlas en muy pocos metros cuadrados. 

Podemos ver todo el Renacimiento y todo el Barroco, además del gótico de Roger van der Weyden y el inclasificable Goya. Además, algunas obras dialogan entre sí, como La Anunciación, de Fra Angelico y El Descendimiento, de Van der Weyden; o el Saturno de Rubens y el de Goya.

Todo el Greco, todo Tiziano, todo Rubens, todo Velázquez y un estudio en profundidad de la mitología. Obras como el Lavatorio, de Tintoretto; Caronte atravesando la laguna Estigia, de Patinir; la Adoración de los Magos, de El Bosco; el Triunfo de la muerte, de Bruehel el Viejo y otras muchas...

En resumen una gozada para serenar el alma después de cien días de confinamiento. No os lo perdáis, hasta el 12 de septiembre.

Desde la Escuela hemos valorado mucho las visitas a los museos y siempre hemos intentado transmitir a nuestros alumnos y alumnas el amor al arte y el disfrute de la pintura. En este artículo podéis ver cómo trabajábamos el tema y las actividades realizadas antes, durante y después de cada visita.

domingo, 14 de junio de 2020

LA MUERTE TENÍA UN PRECIO

Sergio Leone dirige este spaguetti-western en 1965, ya había rodado Por un puñado de dólares un año antes y en 1966 haría El bueno, el feo y el Malo. Las tres constituyen la llamada trilogía del dólar.

Se trata de un género que recupera en Europa la esencia del western americano si bien de una forma peculiar. El guión es previsible, los personajes son rudos y lacónicos y, en general, las escenas son auténticas parodias. Recordemos, por otro lado, que son películas rodadas en España (en Almeria y en la sierra de Guadarrama) y que la música de Morricone marca los momentos álgidos.  

Para leer un comentario de la peli pincha en este enlace.

(Ilustración de Filmaffinity)

domingo, 7 de junio de 2020

LOS DEMONIOS DE LA PANDEMIA


Tiene una mirada inquietante y enseña los dientes en actitud gruñona. Sus orejas, a modo de mariposas no deben engañarnos de las verdaderas intenciones de este ser ya que sus garras y el rabo indican su verdadera naturaleza. Por otro lado, parece que le falta algo y si uno se para a pensar descubrirá que no tiene patas delanteras. Parece viscoso, pegajoso, y da la sensación de que si lo tocases quedarías impregnado de su babas por tiempo indefinido.... No cabe duda de que se trata de un batracio, posiblemente un sapo o una rana. En el Apocalipsis (16,19) se dice: "...y vi que de la boca del Dragón, de la boca de la Bestia y de la boca del falso profeta salían tres espíritus inmundos como ranas" (se refiere a los batracios, en general). Y ya sabemos que el sapo no puede "sufrir el calor del sol, la abstinencia y se lanza al agua del pecado". Recordemos que los sapos y las serpientes simbolizaban el pecado de la lujuria en la Edad Media.


¡Menudo cachivache! Podría parecer un EXIN-castillos si nos atenemos a su cuerpo, un castillo con sus almenas, sus torres laterales y su tejado de pizarra acabado en punta... Pero pronto vemos que de él emerge la bestia, un ser fantástico con brazos humanos y piernas de simio y una cabeza de ave, posiblemente un ibis. Además su actitud transmite violencia, odio, ira, los brazos sujetan una maza a punto de descargar un golpe contra alguien o algo y la cabeza muestra unos ojos inquietantes, una boca abierta y un pico penetrante que sólo inspiran ganas de salir corriendo... El ibis fue en Egipto un ave benefactora por comer serpientes y defender a los agricultores de esa plaga de reptiles, pero en la Edad Media se convirtió en un ave impura por comer carroña, "es el símbolo del pecador que se alimenta de las carroñas terrenales de la concupiscencia" según el Deuteronomio (14, 16). El Bosco lo representa en El Jardín de las Delicias, como símbolo del mal y cubriendo la cabeza de la mujeres que aparecen bañándose en la tabla central. En las "Tentaciones de San Antonio Abad" aparece este monstruo y podría representar uno de los pecados capitales, la ira.


Ya no hace falta recurrir al bestiario general, ni a los animales fantásticos, aquí encontramos al verdadero enemigo del hombre, él mismo. El hombre es un lobo para el hombre, decía el filósofo, y realmente vemos a un ser terrible que emerge de las aguas para sorprendernos, muestra una actitud desafiante con una expresión de ojos y boca de suma violencia y con un garfio que pretende asestarnos el golpe final. Y es que el Maligno adopta diferentes formas para alejarnos del buen camino y hacernos pecar (avaricia, envidia, ira, gula, lujuria, pereza. soberbia)



Todo son imágenes que han podido brotar estos días en nuestro cerebro durante el encierro social y personal... Pero si la vertiente religiosa no nos convence, quizá haya otra iconografía también potente, como esa mujer que sostiene en brazos a su hijo (¿muerto?) mientras clama al cielo exigiendo justicia. Quizá pida comida, quizá pida que se le abone el ERTE o que no la desahucien. Su desesperación es total, su cara desfigurada por el dolor, la violencia de su boca, el niño desvencijado en brazos y esa mano callosa, de mujer trabajadora, lo atestiguan.








O esta otra, envuelta en la oscuridad, que levanta los brazos al cielo con una cara desencajada y que se desgañita por ver la claridad al final del túnel, en este caso un ventanuco que le trae la luz del día a esa celda diaria en la que vivimos.







Pero quizá al final de todo nos espere este prado verde, oreado por los topos, esos árboles que empiezan a florecer en primavera y esas montañas a lo lejos que nos ponen nuevos retos y nos exigen volar más alto, más lejos, más rápido...

(Dibujos y texto realizados por Valentín Abalo durante el confinamiento del coronavirus. Los tres primeros dibujos elaborados a partir de El Bosco; el cuarto y el quinto, a partir de Picasso, y el último, realizado a partir de Quentin Blake. En cuanto a las lecturas: "Bestiario románico en España", de Jesús Herrero Marcos; estudios sobre el Guernica, y la obra de Roald Dahl y Quentin Blake)

jueves, 4 de junio de 2020

LA BALADA DE CABLE HOGUE

Con esta entrada iniciamos una serie de artículos centrados en el análisis de películas. Y hemos elegido una del Oeste porque fueron aquellas películas de sesión continua, de indios y vaqueros, las que iluminaron nuestra infancia en una época en que había pocos estímulos culturales.

Habría que recordar a John Ford, Anthony Mann, Howard Hawks, Sergio Leone y a otros muchos, pero he decidido empezar por Sam Peckinpah porque es uno de mis directores favoritos.

En este enlace podéis leer la reseña de la película y también podéis escuchar las baladas si pincháis en los enlaces de "Para saber más"