Ya habíamos hablado de esta exposición en un artículo anterior (Arte en Europa) y aún estamos a tiempo de disfrutarla (hasta el 28 de junio) en el Museo del Prado.
Es la primera vez que podemos ver juntas el Tríptico de Miraflores, el Descendimiento y el Calvario. Además, destaca el Tríptico de los siete sacramentos.
Nosotros ya habíamos visto con los niños/as del colegio la obra que aparece en la ilustración, pero a mí me sigue fascinando y copio textualmente la explicación de La guía del Prado: "Las figuras de san Juan, en el extremo izquierdo, y de la Magdalena, en el derecho, enmarcan el drama central". En el centro destacan los cuerpos de Jesús y María en idéntica postura y con una disposición en diagonal para "enlazar la Pasión de Cristo y el Dolor de la Virgen".
En la obra "el pintor recrea una caja dorada, e imita un retablo de esculturas que, gracias a la minuciosidad de los ropajes, las carnaciones o la vegetación, así como al intenso colorido y la cuidada composición, se convierte en un teatro viviente".
(Ilustración de Manuel Sánchez en El País del 8 de abril de 2015)
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