DON GREGORIO

Don Gregorio es un maestro rural que trabaja en Galicia. Ha sido inmortalizado en La lengua de las mariposas por Manuel Rivas en ¿Qué me quieres, amor? de la editorial Alfaguara (hay una versión cinematográfica interpretada por Fernando Fernán Gómez, de José Luis Cuerda, de 1999). Don Gregorio es, para mí, una referencia pedagógica y vital (como maestro y como niño que estudió en una escuela unitaria de Asturias). Ya hemos hablado de él en este blog  (¡Sapo!, ¡Tilonorrinco!¡Iris!)


Viene esto a cuento porque estamos en tiempo de mudanza, los alumnos dejan el cole y se van al instituto y el profe deja el cole y se va al país de Nunca Jamás (lo hemos comentado en otro artículo titulado Felicito, critico propongo (Freinet)

Hemos hecho un acto de graduación y de despedida. Hemos entregado los diplomas y las orlas y hemos cantado el "Asturias, patria querida" acompañados por gaiteiros y gente entrañable a la que hacía mucho tiempo que no veía.

Luego hemos leído algunas cosas de antiguos alumnos, de María Clara, periodista de 24 años que ya nos había visitado hace cuatro años y que dejó constancia de su visita con Alejandra en Volver  y de Inés y Luis, mis hijos, tan citados y comentados en clase y a quienes mis alumnos tenían ganas de conocer.

Inés y Luis leyeron un escrito precioso que comparto con vosotros en este enlace y que se titula Mi padre se jubila... Y es que, efectivamente, dejo el cole después de 39 años, 8 meses y 1 día.

¡Hasta siempre!

Postdata: Quiero terminar este artículo con un correo de Elena (32 años) que me llegó hace unos días y que dice así:

Buenas tardes,

Me llamo Elena Lázaro y soy antigua alumna tuya. Probablemente no te acuerdes de mí debido a la cantidad de niños que han pasado por tu aula a lo largo de tu vida como profe, pero no me importa. Si te sirve de algo para recordarme, yo era una niña un poco pedante a la que su madre no dejaba ir a las excursiones por miedo a que viajara en autocar.

Me ha llegado la noticia de que te jubilas y no podía dejar pasar esta oportunidad para darte las gracias por haber sido un profesor increible. Estoy casi segura de que cuando fuiste mi profe de plástica y después mi tutor no te di las gracias por todo lo que hacías por nosotros, ya que por aquella época no percibía la importancia de hacerlo aunque sea de vez en cuando. Pero mira, ¡por fin tengo mi oportunidad!

Gracias por tus metodologías tan diferentes a las del resto de profesores por aquella época, por tratarnos bien a todos siempre a pesar de nuestras cosillas, por tus problemazos, por tus cuadernos de campo, por enseñarnos a trabajar a todos con todos, por tus asambleas, por enseñarnos cómo dar de comer a una mantis religiosa, por transmitirnos tu pasión por la naturaleza y, en definitiva, por enseñarnos de una forma que sí nos ha sido verdaderamente útil a lo largo de nuestra vida.

Sin duda serás un profe que recordaré siempre y espero que estés muy satisfecho con la labor que has hecho en las aulas.

Gracias de nuevo

Elena Lázaro

P.D. Dario Rastakhiz me pasó tu dirección de correo electrónico, espero que no te haya molestado :-)