Al empezar un nuevo curso nos solemos encontrar con niños adormilados, que bostezan cada dos por tres y que pasan la mañana sin prestar mucha atención en clase. En este decálogo se señalan los puntos más interesantes que las familias deben tener en cuenta para afrontar con sus hijos la vuelta al cole.
1.
BIEN
DORMIDOS. Es importante que los niños
duerman lo suficiente. El llegar a clase con la mente despejada y el cuerpo
descansado permite que los niños atiendan y estén en disposición de aprender. Se
estima que en edad escolar los niños tendrían que dormir 10 horas y los
adolescentes ocho. Incluso hay estudios (IDIBGi, Instituto de Investigación
Biomédica de Girona) que relacionan el dormir poco con la obesidad.
2.
BIEN
DESAYUNADOS. El desayuno es una de las comidas más importantes del día. Hay que
tener en cuenta que no hemos comido durante toda la noche y que el cuerpo
necesita la energía del desayuno para empezar las actividades del día; si no lo
hacemos, el cuerpo recurre a las reservas y estaremos adormilados durante la
mañana. Es decir, tendremos falta de concentración y bajo rendimiento
intelectual y físico. Por lo tanto es importante levantarse con tiempo y hacer
un buen desayuno (leche, galletas y fruta). Más información en la web “En
familia” de la Asociación Española de Pediatría (AEPED).
3.
FRUTA
EN EL RECREO. Como la mañana es larga (de 9 a 2 de la tarde) es necesario comer
algo a media mañana. Lo más adecuado sería una pieza de futa, un producto
lácteo o un bocadillo, pero lo que hay que suprimir son los bollos industriales
ya que tienen muchas grasas saturadas y, a la larga, provocarían problemas de
colesterol y obesidad.
4.
EL
NUEVO HORARIO. Después de un verano sin horario para dormir ni para levantarse,
ni siquiera para comer, llega un nuevo curso y tenemos que adaptarnos. Para
conseguirlo, unos días antes del comienzo de las clases, las familias deben
volver a la rutina con los niños y establecer una hora para irse a la cama y
para levantarse al día siguiente y rendir en clase sin bostezos.
5.
PREPARAR
LA MOCHILA. La mochila se debe prepara el día anterior por la noche. Los padres
deben ayudar a sus hijos y velar para que lleven los libros, los cuadernos y
todo el material necesario. Es conveniente que los padres sepan el horario de
sus hijos y tengan a mano un papel con las asignaturas que cursan cada día y
así preparar todo lo necesario (chándal para Educación Física, flauta para
Música, etc.)
6.
LAS
ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES. Para organizar el tiempo libre de la tarde muchas
familias programan actividades. Es conveniente que estas actividades estén
adecuadas a la edad de los niños, que les dejen tiempo libre para jugar y
descansar y que no supongan una carga añadida a las tareas escolares (a veces
los padres exigen demasiado a sus hijos en estas actividades). Para los menores
de tres años es suficiente con jugar en el parque o pintar en casa; de tres a
seis, la danza, la música o el dibujo ayudarán a desarrollar la expresión
corporal y la creatividad; a partir de seis años el deporte en equipo ayudará a
desarrollar la psicomotricidad y la coordinación y también a trabajar en grupo,
a aceptar las normas y al esfuerzo. Sobre este tema es muy interesante el
artículo “¡Usted no es su entrenador, es su padre!” de El País Semanal, nº
1982, del domingo, 21 de septiembre de 2014.
7.
LA
TAREA ESCOLAR. Los padres deben acompañar a sus hijos en la tarea diaria que
señalan los profesores. Hace falta que el alumno trabaje en casa, que prepare
su material escolar (afile los lápices de colores, tenga a punto el material) y
que repase y refuerce los contenidos trabajados en clase. No se trata de que
los padres hagan la tarea de sus hijos si no de acompañarlos en ese momento y
de valorar su trabajo.
8.
LO
BUENO DEL COLE. El cole tiene muchas cosas positivas, los niños volverán a ver
a sus amigos, conocerán a otros niños, aprenderán cosas, harán excursiones… Hay
que transmitirles los aspectos positivos de la nueva situación y darles
confianza y apoyo. El niño se está enfrentando a nuevas realidades para crecer
y desarrollarse y necesita contar con sus padres.
9.
APOYAR
Y QUITAR MIEDOS. No podemos transmitir nuestros miedos y nuestra ansiedad a los
hijos, debemos crear momentos de conversación a lo largo del día (en la cena,
por ejemplo) y escucharlos, responder a sus preguntas y generar confianza en
ellos.
10. ACOMPAÑAR EL PRIMER DÍA. El primer
día de clase es especial, los niños estrenan libros y material y vuelven a ver
a sus amigos del curso pasado. Es conveniente pasar este momento junto a ellos
para transmitirles nuestro total apoyo. También es importante recogerlos al
finalizar el día, mostrar alegría y preguntarles por las cosas que han hecho
durante la mañana.
Elaborado a partir de “Consejos de tu farmacéutico”, número 175, septiembre de 2014. La fotografía es de Luis Magán y se publicó en EP el 3 de septiembre de 2007.
2 comentarios:
Qué buen decálogo! :)
Quien fuera tu hij@! ;)
¡Graciosa!
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